Carlos Fabra, político y empresario valenciano, además de Presidente de la Diputación de Castellón de 1995 a 2001, fue el pasado mes de noviembre condenado a cuatro años de cárcel debido a ser acusado por tráfico de influencias, cohecho y varios delitos fiscales, además de defraudar 700 000 euros a Hacienda.
Tras nueve años y numerosos jueces pasando por el tiempo y las investigaciones del caso, al fin Carlos Fabra es condenado a pesar de ser durante mucho tiempo para Rajoy “Un político y un ciudadano ejemplar para el PP”. Quizás ese sea el problema ahora, Muchos políticos de su partido incluso de otros pudieron tomar como ejemplo a seguir a Carlos Fabra.
Podría ser un político corrupto más con historial y delitos suficientes para convertirse en el mejor de todos, pero atribuirle solo el reconocimiento al mejor político corrupto se quedaría corto y sería injusto.
Fue capaz de hacerme pensar que construir un aeropuerto sin aviones con el dinero que todavía no tienen los valencianos tenía sentido y hacerme dudar de mi inteligencia, cuando explicando una y otra vez su aeropuerto de peatones, seguía sin entenderle. Pero era muy observador se dio cuento y afirmo que “muchos no lo han entendido”, es cierto, en eso tenía razón. No lo entendí, ni siquiera defendiendo su aeropuerto con tanta contundencia que asustaba, ni viendo a sus nietos emocionados con “El aeropuerto del abuelo, conseguí compartir su idea. Lo intente mucho, algo tenía que existir que diera sentido a todo, alguna pequeña razón que se me escapa y que me hiciera comprender lo que ocurría, que diera sentido a todo, deje de buscarla, quizá tampoco quería encontrarla.
Tampoco le hacía falta mi apoyo, ni el de otros como yo, siempre fue muy afortunado y eso le proporciono mucha fortuna, en el pasado no existía sorteo de lotería, euro millón o de cualquier tipo, en el que Carlos Fabra no tuviera el número premiado, Ojalá hubiera administrado bien su suerte y sus beneficios para poder pagar la multa impuesta por el juez ahora.
Espero, siendo muy egoísta y mirando solo por mis intereses y deseos que la suerte ahora este de mi lado o siendo más egoísta aún, que aunque no gane nada, él pierda y que no le indulten si es tan culpable como parece.
Quizás todo sea mentira, el juez se haya equivocado y sea inocente, que sí sea el político ejemplar, si esto fuera así espero que lo explique para de nuevo intentar entenderle.
Laura Morato Hervás