Arte y amor

1111

“Una obra de arte, es aquella que te ha transformado para bien o para mal, te ha dado una visión del mundo que no tenias, te ha abierto la cabeza, te ha hecho en definitiva algo más sabio”. Arturo González Campos.

Imagina que…quizás un día… ¿Qué pasaría si?… podría ser que de repente…tengo una idea, veras… ¿sabes cuándo?…te contaré algo… y entonces…todo comienza. La mente se abre. La imaginación supera a la realidad, sin límites ni fronteras, el arte se hace infinito… y cuando crees que nada superará esta situación, que nada lo convertirá en un arte mejor, te ríes, sueltas una carcajada sin sentido a raíz de una broma absurda, que de no ser por el camino tan largo que has andado hasta aqui te hundiría en la idea de que la especie humana es la peor de todas las especies, que capaces de pensar en la creación de algo maravilloso se ha quedado en una broma así,  pero enseguida te reconcilias con la humanidad porque además de arte, Andreu Buenafuente y Berto Romero crean amor . Y me siento bien, creo ser mejor, soy más feliz cuando esto pasa.

Así ocurre cada vez que coloco un momento de Andreu Buenafuente y Berto Romero en mi tiempo, cada vez que descubro arte entre las miradas con las que se gritan ideas sin decir ni una palabra, cada vez que parecen no enterarse de la magia que hay entre ellos cuando hablan de cualquier tema al que al mundo no le ha prestado nunca atención y que se convierte durante unos minutos en el más importante que nadie ha pensado para ti.

Son hacedores de cosas, de pinturas, de películas, de obras de teatro, de cadenas de cartas, de programas de radio, de televisión, de multitud de libros, de productoras, son quienes llevan entre ellos los grandes días cambiados, quienes hacen de Barcelona una ciudad con más valor, quienes, el uno al otro, se racionalizan el final de las ideas que pierden sentido y quienes se dan alas para hacerlas más grandes, pero sobretodo son hacedores de ideas que llegan a convertir en proyectos o que dan forma a un comentario que será esbozo de idea mientras suena música de así habló Zaratustra.

Tan haceros de cosas que la solución para un momento difícil es procurarse, entristecerse y  un documental, El culo del mundo, una declaración de amor repleta de arte por volver a encontrar lo que crees haber perdido, pero que desde fuera y para los demás solo confirma la existencia que da sentido a todo, el querer ser mejor y más feliz para poder seguir haciéndonoslo.

Descubrí el arte hace muy poco y supongo que existía desde que comenzaron a trabajar como dos amigos que se divierten juntos, pero lo ví con “Words”, a partir de este juego  que empezó siendo de Andreu Buenafuente para Andreu Buenafuente, donde solo sabía jugar Andreu Buenafuente me fije en todo lo que decían sus ojos, quizás porque ninguna palabra lo acompañaba para poder despistar mi atención, cuando los ojos de Berto buscaban en los de Andreu entender aquel juego e intentar interpretar lo que había en su cabeza, lo consiguió, fingiendo al principio que ese juego no le gustaba y que no había despertado en él la intriga de saber porque el juego funcionaba así,  por conocer las normas con las que Andreu administraba el juego en su cabeza  y así consiguió ser el mejor jugador del mundo de un juego que  no entendía.

Andreu Buenafuente y Berto Romero son quienes encuentras cuando no buscas, tipos listos que se entretienen saboreando los detalles de la vida mientras piensan en devorar el siguiente bocado y convirtiendo la vida en mejor, llenándola de arte y amor.

Laura Morato Hervás

Anuncio publicitario