El Tiempo entre Costuras…

El tiempo entre costuras se despide para siempre con la emisión de su ultimo capitulo, presentado ayer en los cines callao de Madrid sobre las 8 de la tarde, el evento contó con todos los protagonistas de esta historia, que ahora se despide de la pantalla, pero que muchos recordarán para siempre. 

Fotografía: Laura Morato Hervás

Fotografía: Laura Morato Hervás

Junto al impecable equipo de fotografía con Juan Molina, el responsable de la más emocionante y acertada banda sonora Cesar Benito,el impresionante trabajo de los directores y resto del equipo técnico, los actores Hannah New, Tristán Ulloa, Carmen Sánchez,, Francesc Garrido, Carlos Santos, Alba Flores, Elena Irureta, Pepa Rus, Raúl Arévalo,  Carlos Olalla, Elvira Mínguez, Rubén Cortada, Filipe Duarte y  Adriana Ugarte con Peter Vives, como protagonistas principales, se sienten tan afortunados y agradecidos por la gran acogida de su trabajo en “El Tiempo entre costuras” que muchos de ellos quisieron acercarse a todos los seguidores de sus aventuras ayer en callao, tras atender a todos los fotógrafos y resto de  medios, haciéndose fotos con los espectadores, comentando los episodios más destacados de la serie y mostrándose en el caso de Adriana, Peter y Filipe Duarte muy cariñosos atendiendo a todos aquellos que lo deseaban.

El Último capítulo de “El tiempo entre costuras” termina con la fascinante, conmovedora, interesante e excelente interpretación por Adriana Ugarte  de la  historia de Sira Quiroga, quién a lo largo de once capítulos a través de la novela de María Dueñas, viaja por la historia del mundo desde la guerra civil española hasta la segunda guerra mundial, primero como modesta costurera, más tarde como distinguida modista y finalmente como espía colaboradora del bando inglés, en este viaje todo tiene lugar para Sira, que vive  el dolor más inmenso, la rabia más desgarrada, el miedo más terrible, la acción más trepidante,  la amistad más sincera y el amor más profundo durante tiempos difíciles, casi imposibles,hacia Marcus Logan, pero con  la fuerza de Sira y Marcus todo es posible.

La serie de Atresmedia se despide con más de 5,5, millones de espectadores, reconociendo a “El tiempo entre costuras” como la mejor historia de ficción del momento, el asombro trabajo de un equipo de profesionales emocionado con el proyecto  y la emocionante interpretación de todos sus actores consiguiendo crear un punto de vista  sobra la historia  irrepetible, sin la visión de grandes líderes reconocidos por todos, sino  por Marcus Logan y Sira Quiroga quién defendía esto al terminar su historia y ,ahora, para siempre la de todos “todos jugamos nuestro papel en el destino del mundo».

Laura Morato Hervás

vivir sin recuerdos

«Aún existen razones para creer en el verdadero amor. En un amor incondicional que supere lo físico y que se sienta en lo más profundo de nuestro ser, un amor que muy pocos afortunados han conocido, un amor diferente»

Ellos aún lo siente en cada instante, ninguno encuentra razones que expliquen a su cabeza los sentimientos de su vida sin recuerdos, pero lo sienten en cada instante. Por eso, aquel día, como todos los demás, desde hace ya mucho tiempo, él  viajaba en tren a verla, rodeado de miles de pasajeros de camino a su rutina que imaginaban en cada parada como sería encontrar un amor como el de él, muchos buscaban cada día el amor verdadero en ese camino, como si el amor  estuviera ya listo por ahí y terminado, esperado a que alguien lo encuentre por casualidad en algún lugar sin ni siquiera estar atento, pero un amor como el suyo no se busca, ni siquiera te encuentra, un amor así, como el suyo, se construye.

Él lo sabía, nadie se lo había explicado nunca, pero él lo sabía, lo veía en ella, ellos lo sentían cada instante y de repente el tren se paró, todos los pasajeros tenían prisa por no llegar tarde a la rutina de la que pasarían el resto del día quejándose, pero él no parecía q cada día fuese a su rutina  o al menos a una que no le gustase y estaba igual de nervioso que todos, no quería llegar tarde y el tren no seguía su camino, fue a hablar con el maquinista quería saber cuál era el problema que le podía impedir llegar a tiempo y encontrar la solución.

Enseguida el tren se puso en marcha, el problema era con el cierre de una puerta que una vez más se bloqueó para no aplastar al pasajero que creyó de entrar  en el tren, tras el pitido, su hazaña épica, todo continuo pero el maquinista interesado pregunto al hombre cual era el motivo de su prisa, ¿cuál era su rutina? Y el respondió q su rutina era enamorar cada día a su mujer de nuevo como la primera vez, por eso no podía llegar tarde nunca, ella no le recordaba hace mucho tiempo que ya no lo hacía, desde que cayó enferma, algunos días ni si quiera le reconocía, pero el cada día estaba allí a la misma hora, el recordaba todo junto a ella y aunque ella no supiera quien era aquel hombre, él si sabía quién era ella, y ambos lo sentían a cada instante, por eso no podía llegar tarde, tenía que volver a enamorarla un día mas

El construyo de su amor, un nuevo día y de cada nuevo día, una nueva oportunidad de volver a conseguir que se enamore de él como la primera vez y  que cada beso fuera el primero para ella.

Un amor como el de ellos, el incondicional, el que supera a lo físico y se sienta en lo más profundo de nuestro ser, el que solo muy pocos afortunados  conocen ese amor diferente no se busca,  ni te encuentra, se construye cada día como lo hace él con ella dibujando oportunidades mientras escuchando sus latidos ellos sin recordarlo lo sentían

Laura Morato Hervás